La tortura de un bronceado obligado.

Dejando de lado todos los males que nos trae la primavera como tal, junto con ella viene el que mas odio... el tener que empezar a toma sol para llegar al verano con un bronceado fascinante, cuando se supone (en caso de que si tomara sol) que es el verano cuando uno tiene el tiempo para tirarse en la piscina/playa/patio y dejar que pasen las horas junto con los rayos de sol y tornen el lindo color blanco, adquirido durante el año, en el color bronceado, paulatinamente, de tal forma que el color adquirido sea un parejo dorado y no un asimétrico rojo de jaiba. Todo eso en el caso que a uno si le guste tomar sol y cambiar el color que la naturaleza nos dio

Es imperdonable llegar al verano pálida. Quien osa hacerlo entonces es víctima de los más crueles comentarios por parte de aquellos creyentes en la “Obligación del Bronceado”, generalmente burlas.

Por qué!? Podríamos nosotros decirles negros, cholos, carboncitos, pasas, ridículos porque están tostados? Podríamos burlarnos de ellos? Sí!, pero no lo hacemos porque es decisión de cada uno el color que quiera tener!

El color natural es un blanco muy feo, pero que es el que heredé de mis padres y el que me niego a perder sólo porque a la gente se le ocurrió que hay que "tostarse".

En la antigüedad toda dama que se jactase de tal era pálida, y mientras más pálida más dama.

Además, cuando todo te puede causar cáncer, para qué agregar mas factores de riesgo?? sólo por placer...

Sin contar con todos los otros efectos que trae el sol: irritación, alergias varias, manchas en la piel, deshidratación, edemas superficiales, y aquellos cueritos no muy agradables a la vista que con otra exposición al sol te crean manchas.

Y un factor importante a considerar es el dinero que se debe gastar en autobronceantes, porque el sol de la primavera no es tan potente como para broncearte fascinantemente.

En fin...no comprendo el "placer" de achicharrarse bajo el sol, y soy feliz con mi paliducho color blanco.

Farewell.